Con la magia y el encanto que transmite el lugar de celebración, cubierto de
actuaciones variadas todas relacionadas con la época medieval, sólo el que
tiene la posibilidad de participar en él, es capaz de percibir la
satisfación de asistir a este evento.
Entre sus características principales destacan la llegada del Mariscal,
revuelta irmandiña y bodas medievales el viernes, El sabado se celebra de un
mercado con productos típicos de la zona recordando la vida en el medievo,
demostraciones de artesanía, representaciones teatrales, juegos malabares,
torneos ecuestres, vuelos de aves rapaces, etc. Se termina con una cena
medieval al aire libre rodeada de sorpresas y totalmente ambientada en el
año 1493.