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El cambio climático, la innovación en el rural y la mejora de la calidad de vida protagonizan Galiciencia 2018

Los investigadores precoces de Galiciencia respondieron este año a la demanda de proyectos sobre la temática central del evento, el cambio climático, presentando un buen número de iniciativas con las que no sólo documentan los efectos de este fenómeno en su entorno, sino que buscan concienciar a los ciudadanos para paliarlo.

Estos, junto con los proyectos orientados a mejorar la calidad de vida de las personas y su acceso a las tecnologías, la innovación en el rural y las fuentes de energía alternativas, son algunos de los temas más populares de los 77 proyectos que se exponen desde hoy hasta el próximo viernes en el Parque Tecnológico de Galicia - Tecnópole (Ourense) durante la primera edición de Galiciencia que se celebra en primavera.

La carpa de Galiciencia acoge 50 proyectos de Secundaria que compiten por el premio final, mientras que los 27 de Primaria se exponen fuera de concurso. La delegación más numerosa en la exposición de proyectos procede de la provincia de Pontevedra, con un total de 32 equipos defendiendo sus investigaciones e inventos. A ellos se suman 29 de Ourense, 9 de A Coruña, 5 de Lugo y 2 de Barcelona.

Los visitantes que quieran ver en directo como se produce el deshielo en el Ártico y en la Antártida tienen la ocasión de hacerlo a través de las maquetas creadas por los alumnos del Colegio Marcote de Vigo para escenificar cómo el efecto invernadero provocado por la acción humana incide directamente en el cambio climático. Desde el IES David Buján de Cambre (A Coruña), un alumno trae su app diseñada con el fin de que cualquiera pueda aportar datos para evaluar la influencia del cambio climático sobre la flora de la Península Ibérica. ¿Y cómo cambió el clima en el norte de Lugo en los últimos 60 años? Esa es la pregunta que el equipo procedente del IES de Ribadeo Dionisio Gamallo responde desde su stand en Galiciencia.

Hórreos para el siglo XXI y mucho más

La dinamización del rural a través de la innovación es un tema que se estrenó en la feria científica a través de proyectos como el del alumno de las Aulas Científico-Tecnológicas Isidro Parga Pondal de Ponteceso (A Coruña) que busca nuevos usos para los hórreos. Después de confirmar mediante circuitos electrónicos que son un excelente entorno para la conservación de las cosechas, propone su reconversión como alojamientos para peregrinos y secaderos de jabón. Mientras, un equipo del IES San Rosendo de Mondoñedo (Lugo) ideó un proyecto de ciencia ciudadana que busca mejorar los ecosistemas rurales de su comarca y provocar el diálogo intergeneracional sobre la situación del campo.

Las soluciones que mejoran la calidad de vida, incluso en condiciones extremas, son ya un clásico en la Galiciencia. Es el caso del sistema de esterilización mediante luz ultravioleta para quirófanos rudimentarios, pensado para usar en zonas remotas o en guerra, que diseñaron dos chicas del IES Sánchez Cantón de Pontevedra. Y también el del sistema de ayuda en el reciclaje de basura para invidentes, que incorpora una alerta sonora que les ayuda a diferenciar cada colector, ideado por alumnos de las Aulas Tecnópole.

Que cualquiera pueda crear una aplicación móvil, incluso sin ningún tipo de conocimiento técnico, es el objetivo de los alumnos del IES Rosalía de Castro de Santiago. Trabajando en red con otros seis estudiantes de todo el mundo lograron desarrollar Makeroid, que ya ayudó a más de 40.000 personas a crear sus propias apps sin saber programación. Por otro lado, para que los estudiantes no se distraigan en exceso con las tecnologías, un equipo del IES Celso Emilio Ferreiro de Celanova (Ourense) creó una “caja fuerte” para teléfonos móviles durante las clases.

Los proyectos relacionados con la alimentación vuelven a ser una constante en Galiciencia. En esta edición, los alumnos de las Aulas Tecnópole presentan su calorímetro para medir las calorías de cualquier alimento, mientras que los del Colegio Guillelme Brown de Ourense analizaron y confirmaron el poder de las especias, y en especial de la canela, para combatir las bacterias.

Las energías alternativas son otra de las fuentes de proyectos este año. El sistema para recargar las baterías de los móviles con energía solar diseñado por alumnos del IES A Xunqueira de Pontevedra y el kart eléctrico del equipo del Colegio Divino Maestro de Ourense son sólo un par de ejemplos.

En esta edición, incluso la filosofía tiene su hueco . Las alumnas ganadoras del Premio Luis Freire de Investigación Científica en la Escuela trajeron a Galiciencia su proyecto sobre la eficacia de la enseñanza de las ciencias a través de WhatsApp, que por lo que pudieron comprobar es elevada.

Espectáculo retransmitido por internet

Hoy comenzaron también los talleres y el espectáculo científico centrado en la astronomía que podrá seguirse mañana a las 11 horas en streaming (retransmisión en directo por Internet) desde cualquier centro escolar o desde casa, accediendo al canal de Tecnópole en Youtube.
R.